Acerca de la educación física

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Hoy toca clase de deportes.




    Cuando entraba el profesor de educación física a mi salón en la primaria, nos veía con cara de que éramos culpables, y cada quien se preguntaba "¿qué hice?", buscando algún motivo que justifique la actitud del profesor.

    Teniendo menos de 11 años, lo normal era que te dijeran que habías hecho algo mal, y que habría una consecuencia (o castigo) correspondiente. Sin embargo, en esta clase omitían ese paso del manual correctivo y lo sustituían con uno más... antiguo.




    Las instrucciones eran las siguientes: "Posición de descanso. 10 minutos. Si se quejan le subimos 5 minutos". No sabíamos con qué cara nos daban estas instrucciones, porque el sol nos golpeaba directamente en los ojos y hacía todo de color blanco, solo sabíamos que el profesor se iba a sentar a una banca bajo la sombra.
    "Profe, pero, ¿por qué?", se arriesgaba el primero, y el profesor le daba su recompensa: "15 minutos", castigaba una voz alejada. Ahora todos nos quejábamos de nuestro compañero: "20. Síganle". Silencio.
    Pasado el tiempo, el profesor se acercaba a nosotros y respondía la pregunta del odiado compañero: "porque así van a hacer caso a la primera". Nunca supimos qué desobedecimos en primera instancia, pero el castigo por algo que no habíamos hecho se había consumado: éramos libres. "Ya les traje el balón para que jueguen los niños. Las niñas... si quieren platiquen".



    ¿Cómo podría llamársele a esto una "clase de educación física"? ¿Por qué dejarnos solo a los hombres hacer deporte?
    No me quejo de haber jugado todos esos deportes, pero sí creo que hay una pésima educación física en nuestro país, donde además impera la visión machista.

    Nambre, Werito,  no te pases de lanza, son huercos de primaria.

    Claro, te la paso con la bandita menor de 8 años, que se diviertan; pero considero que el resto sí debe aprender temas de lo que es realmente la salud física: nutrición, ejercicio, posturas, estiramientos, sexualidad, etc.
    De la nutrición ya he hablado en otra columna, y esta clase presenta un gran espacio para que se enseñe cómo llevar una dieta balanceada, al igual que motivar a los niños a no comer "alimentos" chatarra. Recientemente se aprobó una ley que prohíbe la venta de estos dentro de las escuelas y cerca de ellas. La bronca es que cuando salen de la escuela. En mi opinión, debería ser ilegal que menores de edad consuman estos alimentos.
    Es común que mucha gente no sepa cómo hacer ejercicio, puesto que la única referencia es "hacer deporte", pero, ¿qué es hacer deporte? Para una persona de 10 años muy probablemente signifique jugar futbol, basquet, etc. La educación deportiva es clave para que las personas sepan cómo ejercitarse. La mayoría sale a correr o se une a un gimnasio en enero, y para febrero dejan lo que estaban haciendo, caen en desgracia y sigue el círculo vicioso porque no se les enseñó a ejercitarse. Regularmente se cree que ir al gimnasio significa ponerse sensual y hermoso como Zac Efron, pero considero que es para darle amor a tu cuerpo y disfrutar ese tiempo. Que cada quien decida hasta qué punto se ejercita, lo importante es ejercitarse.
    Soy fiel creyente de que una de las mayores quejas de las personas es acerca de su espalda. De hecho, cerca del 85% de las personas adultas sufre problemas en esa zona, gracias al sedentarismo y a las pésimas posturas que adoptamos. Muchas veces ni siquiera nos damos cuenta de cómo se siente nuestro cuerpo, si hay tensión en alguna zona muscular, brazos, espalda; esto porque no se nos enseña a estar conscientes de él. Considero que deberían enseñar las posturas para cuando te sientas, paras, acuestas, inclinas, cargas algo, etc. Es vital para funcionar correctamente. (¿Ya te diste cuenta en qué posición estás leyendo esto?)



    Encuentro muy curioso que no sepamos cómo mantener nuestro cuerpo, al que usamos todos los días de nuestras vidas. Aparentemente, la manera de cuidarnos es primero descuidándonos y luego corregir el dolor, pero no eliminar la causa motivo. Incluso, a veces se ignora esta causa con un simple "no hay pedo".
    Bien podríamos evitar estos problemas si se nos educa sobre nuestro cuerpo desde nuestra infancia, aunque dudo que algún día llegue a pasar, porque resulta más importante "obedecer a la primera" y que las niñas no le ganen a los niños en un juego.
    Nos leemos pronto.

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